Julio, mes que para muchos sabe a vacaciones, a paseos por la playa, a libertad…O eso pensaba yo hasta darme cuenta de la cantidad de mensajes recibidos preguntando cuando empezamos las rebajas.

Tantos, que parece que ni libertad ni desconexión, más bien todo lo contrario... Tantas personas pegadas a sus móviles o haciendo colas interminables para comprar REBAJAS.

Parece que es tiempo de volverse loco y arrasar... por si no lo sabes, la compra compulsiva está vinculada al ritmo en el que vivimos nuestras vidas.

Miles de personas comprando para sentirte mejor sin pensar en las manos que han hecho su camiseta y ni en cómo sus compras impulsivas están teniendo un impacto negativo en el medio ambiente e incluso, en algunos casos, apoyando la esclavitud moderna.

Y qué tal si aprovechas el tiempo libre en las vacaciones para informarte y leer sobre derechos laborales y lo que sucede con la ropa barata cuando es desechada (las organizaciones benéficas y de segunda mano se ven tan saturadas que no siempre llegan a re-venderla, y eso significa que muy probablemente terminen en un vertedero, quemadas llenando de toxinas el aire que respiramos, filtradas en acuíferos… y en el mar).

Cuanto más leas, más te vas a convencer de que es hora de hacer cambios.
No se trata sólo de ropa. Es mucho más. Lo que leas sobre prácticas laborales deficientes, también podría aplicarse a la comida y a tantas otras compras que hacemos sin pensar.

Se trata de saber quién se está beneficiando con tus compras.

Se trata de invertir  por el mundo en el que querrías vivir con tu dinero.

Una de las razones por las cuales el tráfico laboral prevalece, especialmente en la industria de la moda y en la agricultura es, que económicamente es ventajoso para los traficantes; no es ningún secreto que la economía occidental se basa en la filosofía de "más", y mientras creamos más demanda, algún proveedor se está beneficiando en alguna parte.

Según el informe Estimaciones mundiales de la esclavitud moderna desarrollado por la Organización Internacional del Trabajo y la Fundación Walk Free, se estima que 40,3 millones de personas fueron víctimas de la esclavitud moderna en un día cualquiera en 2016. De estas personas, 24,9 millones se encontraban en trabajos forzados.

Además, el llamado “fast Fashion” prospera en las tendencias en constante cambio; las estaciones vienen y van más rápido que nunca, consiguiendo consumidores mirando sus armarios y viendo ropa que está "desactualizada", para mantenerlos comprando prendas que volverán a pasar de moda en unas pocas semanas.

Uno de los motivos por los que creo en el slow fashion es porque realmente puede ser una forma de minimalismo.

Porque además de dejar de comprar de manera compulsiva y de mirar por los valores éticos, hay que reducir el consumo al mínimo. Y entonces la moda ética y sostenible  dejará de ser cara porque comprarás mucho menos, te durará mucho más y estarás invirtiendo en un mundo sano y limpio.

Así que voy a aprovechar para responder de una a todos esos mensajes preguntando por las REBAJAS informando desde aquí que en Maria Malo no hacemos rebajas.

Primero porque le seguimos dando el mismo valor a nuestras prendas pase el tiempo que pase, segundo porque no son reemplazables, y tercero porque lo más seguro es que las volvamos a hacer, año tras año, añadiendo colores, estampados y diseños nuevos complementarios.

En la medida en que empecemos a comprometernos con algunas piezas, la ropa podría convertirse en una forma de aprender sobre nuestros cuerpos, abrazarlos y permitirles cambiar de forma natural y saludable.
   
Plantéate  ser más creativa con cada pieza de tu armario y complementala para que esté perfecta en diferentes ocasiones.
   
Elige, conscientemente, firmas que son transparentes sobre cómo están apoyando a las minorías, las mujeres, las poblaciones vulnerables, los agricultores y el medio ambiente.
  
Creo que la moda es una forma de arte directamente relacionada con los cuerpos, no solo los que se visten, sino también los que la hacen. Tus compras cuentan una historia sobre tus valores, y puedes elegir hacer todo lo posible para que esa historia sea de redención y justicia, lo que a veces significa no comprar en absoluto.

Feliz verano

María Malo

 

 

Maria Malo