Es la danza de la mariposa, la necesidad de movimiento desde donde estamos hacia nuestra siguiente fase del ser.

Ellas que parecen bailar mientras revolotean entre las flores, que despiertan esa sensación de ligereza y de alegría, que nos recuerdan que hay que levantarse y moverse, porque si no nos movemos, no podemos bailar.
El viaje de la transformación, el volverse mariposa, la necesidad de profundizar en la meditación, de dejar que todos los miedos y las viejas heridas se diluyan uno a uno para que esa transformación pueda tener lugar … experimentar soltar y liberarse de lo que nos ha tenido amarrados atrás … nuevas posibilidades, nuevas formas de ser, y sentir el éxtasis de ser completamente libres …. con alas para volar.

De oruga sólo capaz de arrastrarse siempre tan lento a mariposa capaz de volar mares y continentes. Este es un mensaje de lo que es posible alcanzar, de ir más allá de lo que creemos posible – de hacer de lo imposible realidad.
Y llevar el viaje a conocer el verdadero Ser, para ver y saber lo que somos posibles de crear y transformar.

Esta es la magia de creer, porque creer es el primer paso de todo lo que nos propongamos hacer.

María Malo
Maria Malo