María Malo
Nací en Madrid. Crecí entre caballos, montañas nevadas y el mar. Cursé la carrera de Ciencias Ambientales, a estragos… porque no se me daba bien estar horas encerrada en las aulas. Sentia claustrofóbia.
A los veinte años salí definitivamente de casa de mi padre y me mudé al sur. Trabajé como profesora de esquí, camarera, enseñando español… mientras disfrutaba de el invierno en la nieve y el verano en el mar… y en algún momento entre todo eso empecé a hacer camisetas.
Lo que comenzó como una caja compartida entre amigas se transformó, casi de la noche a la mañana, en algo mucho más grande. De pronto, mis diseños estaban en más de 300 tiendas por toda España, en los principales grandes almacenes, y con distribución por toda Europa.
Era joven, apasionada… inexperta. Sin formación financiera. Sin una base sólida Solo intuición y movimiento.
Cuando llegó la crisis financiera de 2008, el castillo de naipes se derrumbó. Muchos clientes cancelaron pedidos. Otros no pagaron. Los bancos cerraron las lineas de crédito en las que nos apoyábamos durante los larguísimos meses de producción...
Y lo perdí todo, no solo la empresa, también mi casa, mi relación de pareja, y a muchas amistades que hasta entonces consideraba mi familia.
Aquella caída fue el comienzo de algo mucho más grande. Mientras hacía todo lo posible por salvar lo que quedaba por fuera, por dentro entraba el camino más sanador de mi vida.
El regreso a mí. A la presencia. A la verdad.
Yoga. Meditación. Ayunos. Terapias. Constelaciones familiares. Ecología mental. Actos de psicomagia. Ceremonias con plantas sagradas… profundicé en todo lo que se me fue ofreciendo en el camino... y no fue para nada fácil... Fue doloroso. Hermoso. Necesario.
Empecé a ver con claridad. ¿Cómo podía yo, alguien que siente tan profundamente con y por la Naturaleza, estar trabajando dentro de una de las industrias más contaminantes del planeta? Y odié lo que hacía hasta el punto de querer dejarlo, no por la moda en sí, sino por el circo en el que se había convertido.
Y sin embargo pensé… si el éxito me había llegado sin siquiera buscarlo, ¿No sería que la vida me estaba mostrando algo? ¿Y si aquella llamada no era solo para crear, sino para servir? Para demostrar que sí, que se puede hacer ropa con respeto, honrando la Tierra, apoyando a los artesanos, viviendo en coherencia con la naturaleza… y aun así sostenerse en una sociedad adormilada, manipulada y atrapada en un consumismo descontrolado.
Tal vez no se trataba de vender más. Tal vez se trataba de crear con conciencia, como un acto silencioso de resistencia a la manipulación y una suave invitación a recordar lo esencial.
Así, en 2014, nació María Malo Line. No solo una marca de ropa, un camino con propósito. Un sueño tejido con valores, de belleza y verdad, con un mensaje claro de suavidad y de fuerza.
Una forma de vestir que se alinea desde el conocimiento, con una causa clara, vivir en armonía y con respeto por la tierra que nos nutre, nos acoge y nos da la vida.
Durante esos años de profunda búsqueda interior comencé a escribir. Escribí sobre lo que me gustaba de mi trabajo, sobre lo que creía que era posible hacer cuando la creatividad se alinea con los valores. Y me imaginé mi vida en cada detalle. Cómo quería despertar. Lo que deseaba sentir. Lo primero que haría antes de que empezara el día. Las telas que tocaría, los tintes naturales que usaría, Las formas lentas y conscientes en las que imprimía y creaba.
Y con esa visión la llamada llegó: Bali.
En aquel entonces, Bali todavía se sentía salvaje y sagrada. La isla de los dioses. Un lugar donde volver a mi esencia no supuso ningún esfuerzo. Donde podía recibir el amanecer desde el mar, surfeando olas cristalinas. Donde vivir descalza. Donde comer era casi una meditación, y donde el trabajo se convirtió en una alegría.
Mucho ha cambiado desde entonces. La isla también está pasando su parte de abuso de esta sociedad incoherente que sigue latente. Pero la parte de mí que llegó aquí completamente abierta aún recuerda. Y lo que vine a buscar para mi trabajo continúa fluyendo a través de todo lo que creamos.
Ojalá sirva de inspiración para que otras personas se animen a cambiar.
Colección
Vestido elegantes y sencillos, de alta calidad tanto para el día cómo para la noche. Producidos de manera sostenible con tejidos certificados y tintes naturales.
Activewear e intimates
Para mujeres activas que eligen tejidos orgánicos, que además de ser sostenibles, son muy recomendables para la piel.
Swimwear
A partir de nylon regenerado de redes de pesca y otros residuos plásticos. Porque para prendas de baño se requiere la resistencia del Nylon, María opta por utilizar tejidos regenerados evitando así la sobre explotación de recursos y colaborando en un proceso circular donde los residuos dejan de ser desperdiciados y son transformados en nuevos tejidos de alta calidad y resistencia.
NO SE TRATA DE VENDER MÁS, SE TRATA DE HACER LAS COSAS MEJOR.
#Walkthisearthwithoutatrace
"Yo soy el medio ambiente", Davi Yanomami Kopenawa.
María Malo Managing & Creative Director
MM Line Processing LLC